Opinión sobre posible aumento de aranceles anunciados por Trump y efecto colateral del T-MEC para México en las IMMEX

Usuarios del Comercio Exterior, recientemente el presidente electo Donald Trump lanzo un comunicado a través de su plataforma Truth Social sobre la posibilidad de aumentar un 25% los aranceles a productos provenientes de México, Canadá y China.

Aunque este tipo de amenazas han sido frecuentes en discursos previos, es fundamental analizar su viabilidad, implicaciones reales y los escenarios más probables, particularmente en el contexto del T-MEC.

Ante esta situación, se han compartido diferentes puntos de vista en relación con los antecedentes económicos-comerciales que México ha sostenido a través de los años con el país vecino, compitiendo de manera destacada con productos como frutas, hortalizas, tequila, cerveza, electrodomésticos, productos de acero, aluminio, automotriz y autopartes,  productos del sector electrónico, aeroespaciales y construcción, no se debe desestimar el impacto en sectores actualmente protegidos en Estados Unidos, como el médico.

El sector medico podría no estar completamente exento de los efectos indirectos de disputas comerciales, aunque este no sea el sector objetivo en un escenario de imposición de aranceles, no se puede garantizar que quede completamente excluido de afectaciones. En caso de que las tensiones comerciales se intensifiquen podrían también enfrentar regulaciones más estrictas que compliquen la competitividad.

Ante toda esta problemática, existen las siguientes consideraciones:

  1. Dependencia de las cadenas de suministro globales: Una gran parte de los productos que se fabrican en Estados Unidos depende significativamente de insumos y dispositivos provenientes de México y otros países. Imponer aranceles podría generar costos adicionales para las empresas estadounidenses, afectando precios y tiempos de entrega, lo que no beneficia ni a Estados Unidos ni a México.

  2.  Riesgo de represalias: Si se aplicaran aranceles diferenciados por sector, México podría considerar represalias arancelarias contra bienes estadounidenses, lo cual complicaría la dinámica comercial.

  3.   Reglas de origen bajo el T-MEC: Los productos hechos en México están sujetos a las disposiciones de origen del tratado. Si Estados Unidos decidiera imponer aranceles adicionales sin justificación conforme al T-MEC, esto podría desencadenar disputas legales. Sin embargo, el incumplimiento de estas reglas afectaría directamente a la competitividad de los exportadores mexicanos.

 

El riesgo relacionado con la salida de México del T-MEC y el impacto sobre los beneficios arancelarios, como los establecidos en el Artículo 2.5, es un tema que debe ser analizado con más detalle. Aunque el diferimiento de aranceles para las empresas IMMEX es de gran relevancia, la salida de México del tratado no es un proceso sencillo, debido a las implicaciones económicas y diplomáticas que conlleva a las tres Partes. Sin embargo, es cierto que dichas medidas podrían afectar sectores clave o incluso el debilitamiento del programa IMMEX ante presiones comerciales, por lo que deben ser consideradas como riesgos tangibles.

Por otro lado, las preocupaciones sobre el descontento de Estados Unidos y Canadá por el acercamiento de México con países asiáticos deben ser abordadas con prudencia. Si bien la diversificación comercial podría generar algunas tensiones, esto no necesariamente conlleva al incumplimiento de las reglas del T-MEC. El tratado permite acuerdos comerciales bilaterales e internacionales, siempre y cuando no contravengan sus disposiciones.

La preocupación de que México sea excluido del tratado debido a sus relaciones comerciales con Asia no tiene un sustento jurídico claro ni fundamentado. Sin embargo, en caso de suceder, se perderían beneficios importantes como lo es el programa de diferimiento de aranceles, mencionado en el artículo 2.5 del T-MEC. Relacionado al beneficio a las empresas IMMEX servicio o Industrial para eximir el arancel a la importación bajo la modalidad de servicios.

Es importante destacar que, conforme a lo establecido en el Capítulo 34, Artículo 34.7 del T-MEC, este tratado tiene mecanismos integrados para asegurar su vigencia y promover la estabilidad de las relaciones comerciales entre las partes. La duración inicial del T-MEC es de 16 años, con revisiones periódicas cada seis años para evaluar su funcionamiento y decidir sobre su continuidad.

Por lo que cualquier amenaza o acción que implique modificar unilateralmente las condiciones comerciales, como la imposición de aranceles no contemplados, podría contravenir los principios fundamentales del tratado. Además, dichas acciones estarían sujetas a revisiones y consultas en el marco de las disposiciones del T-MEC, especialmente considerando que las partes tienen la facultad de prorrogar la vigencia del tratado si se confirma su deseo mutuo de continuidad.

Este esquema brinda un marco de incertidumbre jurídica y comercial, lo que refuerza la importancia de mantener un enfoque colaborativo y en apego a los compromisos establecidos, tanto para las empresas involucradas como para los gobiernos de las partes signatarias.

Por otro lado, si durante la revisión programada para el año 2026 alguna de las Partes no confirma su intención de extender la vigencia del Tratado por un nuevo período de 16 años, este entrará en un esquema de revisiones anuales durante el resto de su vigencia. Este escenario podría generar incertidumbre en la cooperación comercial entre las Partes, ya que la falta de consenso sobre su continuidad limitaría la capacidad de las empresas y gobiernos para planificar estrategias a largo plazo. De no lograrse un acuerdo favorable en estas revisiones anuales, el Tratado llegaría a su término en 2036, afectando las relaciones comerciales, la estabilidad de las cadenas de suministro y los beneficios arancelarios establecidos bajo el marco del T-MEC.

Finalmente, el riesgo más significativo no se limita exclusivamente a los costos derivados de un aumento generalizado de aranceles ni en el diferimiento de aranceles, sino que también afecta a la integridad de las cadenas de suministro, así como las posibilidades de una implementación de revisiones más estrictas de las reglas de origen, la suspensión de beneficios específicos contemplados dentro del T-MEC o hasta la perdida completa de este Tratado de Libre Comercio.

Esperando que la información anterior le sea de utilidad en su toma de decisiones, reciba un cordial saludo.

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