Nearshoring y su realidad en México
Tal como se ha observado desde finales de 2020 el nearshoring ha resultado en un nuevo impulso para México, debido a que el mercado global ha buscado mejorar las cadenas de suministro y que resulta más beneficioso por costos logísticos mantenerlos en una ubicación estratégica como lo es México, esto dado que tenemos la cercanía con Estados Unidos, lo cual ha resultado en una captación importante de inversión siendo predominante la captación de mercados mayormente asiáticos.
La Secretaría de Economía, mediante acciones coordinadas entre la Subsecretaría de Comercio Exterior y las Secretarías de Desarrollo Económico (32 entidades federativas) han sumado esfuerzos de atracción; pero ¿qué hay detrás de todos esos esfuerzos de atracción? ya que la realidad a la que se enfrentan los inversionistas al llegar a nuestro país dista de ser la que se les plantea en un inicio
Si bien, esto resulta en una ventaja competitiva por la posición estratégica regional de México. Lo cierto es que este panorama no está garantizado al 100% para que sea exitoso, ya que aun y que varías dependencias han hecho laborales importantes para atracción de este tipo de inversión a nuestro país, la realidad es que muchas de estas industrias buscan instalarse en nuestro país bajo los programas de fomento que ofrece el país con la figura del programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX).
Es aquí donde se presenta el primer reto para las empresas, toda vez que por normatividad el plazo máximo de la autorización debiese ser 45 días hábiles; sin embargo, actualmente se manejan plazos de 4 hasta 6 meses para autorización de programa IMMEX.
El segundo reto al que se enfrenta la industria es la complejidad para la importación de materia prima de material conocido como sensible (acero, aluminio, cobre, textil, etc.), toda vez que para poder operar este tipo de programas forzosamente deben de haber solicitado a la Secretaría de Economía un permiso de ampliación de fracciones sensibles y cada 4 meses estar solicitando un permiso subsecuente, demostrando haber retornado el 100% del monto solicitado por cada fracción arancelaria, permiso que puede tomar para la autorización subsecuente de 6 a 8 meses.
El tercer reto es la obtención del padrón de importadores específicos en caso de importar materiales sensibles, ya que aun y que el procedimiento marca 10 días hábiles para la aprobación en últimas fechas dicha autorización ronda de entre 30 a 45 días hábiles en el mejor de los escenarios, esto a razón de procedimientos poco claros, medios de atención poco efectivos y contestaciones ambiguas o incompletas en rechazos de solicitudes.
El cuarto reto es lograr la certificación en materia de IVA e IEPS, esto con el fin de poder obtener el crédito del IVA e IEPS, así como para evitar solicitar ampliaciones de fracciones sensibles, pero para acceder a esta certificación si la empresa importa sensible debe esperar un periodo de 12 meses, para solicitarla, una vez pasado este tiempo podrá solicitarla lo cual implica por lo menos 165 días hábiles, es decir alrededor de 6 meses, más los 12 meses que debió esperar la empresa para gozar de la certificación, lo cual le permitirá operar completamente ya con los programas.
Al no lograr la mayoría de las industrias acceder de primera instancia a esto la mayoría opta por utilizar el esquema de garantía del interés fiscal de IVA y/o IEPS, lo cual puede tomar un plazo de aproximadamente 4 meses, posteriormente pasados los 12 meses la empresa deberá migrar a un esquema de Certificación, sin embargo, esto implica que en promedio una empresa para poder operar con todos estos beneficios tenga que esperar alrededor de 1 año a 1 año y medio, lo cual representa obligarlas a pagar IVA por un tiempo y devolverles después de muchos rechazos en su petición de devolución.
Es importante resaltar que la industria se encuentra en disposición de cumplir con los requisitos que se le impongan; sin embargo, lo que se solicita al gobierno es que haya una normatividad clara y precisa, así mismo que sean más expeditos en los permisos y trámites para las IMMEX, ya que los tiempos tan prolongados, son los que han llevado a que las industrias que quieren relocalizarse decidan volver a sus países de origen o disminuir su inversión en nuestro país.
