Adaptación y Estrategias en la Fiscalización: El Plan Maestro del SAT en el contexto actual

En el contexto de la recaudación fiscal, uno de los mayores retos que enfrenta cualquier gobierno es aumentar los ingresos sin la necesidad de crear nuevos impuestos o incrementar los ya existentes. Misma premisa que fue planteada por Andrés Manuel López Obrador al inicio de su mandato y, en respuesta, este enfoque se ha materializado en el Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación, una iniciativa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), lanzada en los años de la pandemia (2020), cuando la necesidad de ser más eficientes en la recaudación se volvió urgente, especialmente con los grandes contribuyentes. Principalmente, se centró en los grandes contribuyentes, a través de revisiones exhaustivas a las empresas y en auditorias de sectores clave.

Para 2022, esta estrategia se amplió para abarcar operaciones de comercio exterior, lo que ha generado significativos ingresos para las arcas públicas, manteniendo los propósitos firmes, como lo son; el fortalecer la capacidad de detección de irregularidades, el mejorar la eficiencia en la administración tributaria y, en última instancia, el asegurar que los grandes contribuyentes cumplan con sus obligaciones a través de una estrategia integral que involucra todas las administraciones generales del SAT.

 

Implementación y uso de la Inteligencia Artificial en el marco del Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación 

La inteligencia artificial (IA) no solo ha impactado al sector privado, sino que también ha transformado el sector público. En particular, se ha implementado como herramienta del Servicio de Administración Tributario (SAT) para una revisión minuciosa de inconsistencias en los CFDI, la identificación de redes complejas de elusión y evasión, y la clasificación de contribuyentes de riesgo. Esto se logra mediante modelos de análisis de grafos y aprendizaje automático (machine learning), con un enfoque en la recaudación tributaria, que abarca impuestos de comercio exterior, impuestos internos y aplicaciones improcedentes de saldos a favor de IVA.

Uno de los aspectos más destacados del Plan Maestro del SAT es el uso de la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, es importante aclarar que no se trata de una IA generativa, que crea procesos de manera independiente, sino de una tecnología orientada a mejorar la eficiencia en la clasificación de la vasta cantidad de datos que maneja el SAT.

Por ello, es importante cuantificar la magnitud de información con la que trabaja el SAT. Actualmente, hay más de 86 millones de contribuyentes registrados en el sistema, y solo durante el año pasado se emitieron más de 10,000 millones de facturas electrónicas. Desde que se implementó la factura electrónica, el SAT ha recopilado más de 86,000 millones de facturas. A esto se suman otros datos masivos, como los 6 millones de pedimentos emitidos cada mes.

Estos volúmenes de datos hacen que la clasificación y el análisis sean extremadamente complejos. Es aquí donde el SAT ha decidido implementar tecnologías como el análisis de grafos y el machine learning para facilitar la planeación de los procesos de fiscalización.

 

El proceso de fiscalización dentro del SAT consta de cuatro etapas:

  1. Planeación: Es la fase donde se utiliza la inteligencia artificial para analizar los datos y generar insumos de auditoría.

  2. Aprobación: Los resultados de la planeación pasan por un comité para su aprobación.

  3. Notificación: En esta etapa, el contribuyente es notificado y puede presentar inconformidades.

  4. Revisión: Finalmente, se lleva a cabo una revisión del proceso en caso de que existan disputas o aclaraciones.

 

Es importante recalcar que, si bien la inteligencia artificial contribuye de manera determinante en la primera etapa del proceso (planeación), todas las decisiones finales son tomadas por servidores públicos del SAT, garantizando así que los procesos sean supervisados y aprobados por personas, no por máquinas.

Por ello, cabe mencionar que, el Plan Maestro del SAT para este 2024 ha representado un gran paso hacia la modernización de la recaudación fiscal en México. Al integrar estas herramientas tecnológicas avanzadas como la inteligencia artificial, dejando en claro que el SAT no solo busca incrementar la eficiencia en sus procesos, sino asegurar que se cumplan las metas fiscales del país.

 

Evolución de los Sectores Revisados en el Plan Maestro de Fiscalización del SAT (2022-2024) 

El Plan Maestro de Fiscalización del SAT ha mostrado una evolución significativa en su enfoque sectorial a lo largo de los últimos años, lo que refleja el compromiso de las autoridades fiscales con una supervisión más efectiva y alineada con las tendencias del mercado.

Algunos sectores, como el Automotriz, Bebidas y Tabaco, Construcción, Farmacéutico y Telecomunicaciones, han sido objeto de revisión de manera constante desde 2022 hasta 2024. Esto demuestra la relevancia de estas industrias dentro del ámbito fiscal, dado su impacto significativo en la economía mexicana y en los ingresos tributarios.

Por otro lado, el sector Alimenticio, presente en los planes de 2022 y 2023, fue eliminado en 2024, junto con los sectores Minero y Servicios de apoyo a negocios. Esto podría responder a un cambio en las prioridades de fiscalización o a una adecuación de los sectores estratégicos que el SAT busca monitorear de manera más cercana.

A medida que los sectores experimentaban un crecimiento económico, junto con una mayor complejidad en sus operaciones y una acelerada digitalización que transformaba sus estructuras de negocio y patrones de consumo, las áreas de interés fiscal también se expandieron. En 2023, se incorporaron sectores como Electrónicos, Entretenimiento y Tenencia de acciones, aunque este último fue excluido en 2024.

El Plan Maestro de 2024 amplió su enfoque hacia sectores emergentes y de alto impacto tecnológico, como Plataformas tecnológicas, Publicidad, y Paquetería y mensajería. Además, sectores de servicios como Educación y Salud privadas también fueron incluidos, lo que resalta la importancia de la supervisión en industrias con un crecimiento constante y nuevas oportunidades de negocio.

Comparativa de Sectores en el Plan Maestro del SAT (2022-2024)

Ahora bien, en materia fiscal y aduanera, y considerando el constante enfoque de las autoridades fiscalizadoras en los sectores automotriz, electrónico y metalúrgico, es fundamental estar preparados tanto para las medidas de fiscalización actuales como para las que se implementarán en el periodo de 2025. Estos sectores, que fungen como propulsores de la economía nacional, continuarán bajo un escrutinio fiscal más estricto, lo que hace necesario que los procesos administrativos y de cumplimiento se mantengan alineados con los requerimientos vigentes.

 

Áreas Críticas en la Fiscalización del Comercio Exterior: Enfoques y Supervisión Actual 

Para los contribuyentes que operan en la industria maquiladora, se ha puesto en marcha una serie de medidas enfocadas en la supervisión de conductas específicas que están siendo objeto de especial atención en el proceso fiscalizador. Entre algunos de los aspectos clave que están siendo vigilados se incluyen:

  1. Incumplimientos en Programas IMMEX, Importaciones Temporales y Permisos de Importación: En este momento, se está prestando particular atención a los incumplimientos relacionados con los programas IMMEX, las temporalidades de las mercancías, contribuciones concernientes a sus operaciones y, las regulaciones y restricciones no arancelarias correspondientes.

  2. Mal Uso de Beneficios por Tratados y Verificación de Origen: También se está examinando de cerca el mal uso de beneficios derivados de tratados internacionales y se está verificando la trazabilidad que compruebe la determinación del origen de las mercancías.

  3. Subvaluación Basada en Incorrecta Valoración Aduanera, Clasificación Arancelaria y Declaraciones Inconsistentes en los Pedimentos: La fiscalización ha estado enfocada en detectar subvaluaciones que resulten de una incorrecta valoración aduanera, clasificaciones arancelarias inadecuadas y declaraciones inconsistentes en los pedimentos.

 

Estos aspectos son solamente algunos de los aspectos que la autoridad está contemplando como parte de su rigurosa supervisión a fin de garantizar el cumplimiento en el entorno fiscal y aduanero, asegurando que los contribuyentes operen dentro del marco legal establecido.

 

Tendencias de Incremento en la Recaudación Fiscal: Años 2022-2024 

Se ha observado por medio de comunicados emitidos por el gobierno, las cifras relativas al incremento de ingresos tributarios en los periodos pasados, permitiendo visualizar un marcado aumento en la recaudación fiscal durante los años 2022, 2023 y 2024. Estos años destacan por los mayores incrementos tanto absolutos como porcentuales.

 

En 2022, la recaudación experimentó un incremento de 195,859 millones de pesos, lo representando un aumento del 2.8%. El año 2023 mostró un crecimiento aún mayor, con una subida de 222,982 millones de pesos (+4.0%), y en 2024, el incremento fue de 251,220 millones de pesos (+6.1%).

Este notable aumento en la recaudación se debe en gran medida al impacto del Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación, que ha fomentado un mayor cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes.

 

Optimización y Cumplimiento: Estrategias para Enfrentar las Exigencias del Plan Maestro 

Para enfrentar de manera efectiva las exigencias actuales del Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación, los contribuyentes deben adoptar una serie de buenas prácticas. De primera instancia, mantener toda la documentación actualizada. Esto incluye tener al día contratos, facturas y comprobantes de transacciones, lo que facilitará la verificación y evitará discrepancias en caso de auditorías por parte de las autoridades.

Es igualmente importante revisar regularmente el cumplimiento de los programas específicos, como IMMEX, PROSEC, así como las Certificaciones IVA e IEPS, Operador Económico Autorizado (OEA) y las condiciones asociadas a sus operaciones de importación y de exportación, tales como temas relativos a las obligaciones fiscales de acuerdo con los requerimientos que estas conllevan.

El correcto uso de beneficios derivados de tratados internacionales también merece atención. Se sugiere prestar mayor atención a cómo se están aplicando estos beneficios para asegurarse de que se utilicen conforme a las disposiciones, evitando así posibles sanciones.

Entre otros, la valoración aduanera y la clasificación arancelaria de las mercancías deben ser corroboradas por sus especialistas, a fin de prevenir problemas relacionados con la subvaluación y asegurar que lo declarado en sus pedimentos sea consistente y correcto.

Actualizar los procedimientos internos para la gestión de contribuciones. Revisando y ajustando las prácticas que se relacionan con el manejo de saldos a favor, acreditamientos y otros aspectos fiscales. 

Dada la complejidad de las normativas y las modificaciones que surgen en la materia, es aconsejable consultar con asesores externos especializados que puedan proporcionar orientación sobre cómo cumplir con las regulaciones y manejar cualquier contingencia que surja.

Además, participar en capacitaciones y mantenerse informado sobre los cambios en la legislación fiscal y aduanera, involucrando a los diferentes departamentos dentro de la empresa, así como, promover los canales de comunicación interdepartamentales, es tarea de todos.

Finalmente, realizar auditorías internas periódicas, llevas a cabo esta práctica puede ser una estrategia que se escucha mucho hoy en día, sin embargo, el monitorear los resultados que deriven y realizar un seguimiento eficaz de las mismas es la labor que verdaderamente impacta para que las áreas de riesgo o incumplimiento identificadas puedan realmente trabajarse, implementando medidas correctivas de una forma realmente oportuna y así, se asegure el cumplimiento bajo estos entornos altamente supervisados.

 

Conclusión: Adaptación de los Contribuyentes hacia la Cultura Preventiva

Por todo lo anteriormente expuesto, se ha evidenciado que el Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación ha instaurado un entorno fiscal más riguroso, por lo que, en estos años los contribuyentes se han tenido que enfrentar a revisiones más exhaustivas y auditorías más estrictas. Se debe de reconocer el esfuerzo de adaptación por parte de los contribuyentes de los cambios que han surgido en el actual mandato, especialmente en un contexto de modificaciones que han repercutido en las operaciones de Comercio Exterior, mismas que también han obligado a los contribuyentes a desarrollar nuevas estrategias para asegurar la continuidad de sus operaciones. Si bien es cierto que el propósito de este Plan Maestro es también promover una mayor equidad en la carga fiscal, es esencial que las autoridades mantengan un enfoque justo y equilibrado en la implementación de estas medidas, salvaguardando que su aplicación no se perciba como una carga adicional para los contribuyentes, sino como un esfuerzo sincero para fortalecer el sistema fiscal en beneficio del desarrollo económico nacional. La transparencia y la equidad en la aplicación de las normas contribuirán a construir un entorno de confianza y colaboración entre el gobierno y el sector empresarial, clave para el crecimiento y la estabilidad del país.

 
 
 
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