TLCAN pende de alfileres; IP pide cautela

La tensión comercial no cesa. El fin de semana, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá se enfrascaron en una discusión diplomática que dejó ‘pendiendo de un hilo’ las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En el marco de la cumbre del G-7 en La Malbaie, Canadá, el primer ministro de ese país Justin Trudeau, dijo que las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos eran injustas y que responderían con medidas de represalia.

Las declaraciones se hicieron el sábado en conferencia de prensa, poco después de que Trump abordara su avión para dirigirse a Singapur a una reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un. En respuesta, el presidente estadounidense acusó en su cuenta de Twitter a Trudeau de hacer declaraciones falsas, y lo calificó de “deshonesto y débil”.

Funcionarios de ambos países se sumaron a la discusión.

“Tendríamos un gran acuerdo en el TLCAN si los canadienses pasaran más tiempo en la mesa de negociaciones y menos tiempo ejerciendo presión sobre Capitol Hill, sobre nuestra prensa y nuestros gobiernos”, dijo Peter Navarro, asesor económico de la Casa Blanca entrevistado en Fox News Sunday. “Simplemente no están jugando limpio. Son deshonestos. Son débiles”.

Larry Kudlow, otro asesor de Trump, también se unió a los reclamos. “(Trudeau) realmente nos apuñaló por la espalda”, afirmó.

En contraparte, la ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, respondió a la Casa Blanca diciendo que los ataques “ad hominem” o personales no ayudan, que su país tomará represalias contra los aranceles impuestos por Washington de manera mesurada y recíproca y que Canadá siempre estará dispuesta a dialogar.

“Canadá no conduce su diplomacia a través de ataques ‘ad hominem’ (...) y nos abstenemos de estos particularmente cuando vienen de un cercano aliado”, aseguró ayer Freeland a periodistas en Quebec.

México debe ser cuidadoso: Kalach 

Moisés Kalach, director del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que la más reciente confrontación entre Trudeau y Trump no abona a la facilitación de las negociaciones del TLCAN.

“Ese cuadro en general, ha hecho las cosas más complejas. Obviamente los ‘dimes y diretes’ que se están dando entre el primer ministro Trudeau y Trump no ayudan en nada (a la negociación del TLCAN), pero lo que sí creo es que esto reafirma la posición de que tenemos que ser muy cuidadosos, tenemos que ser muy responsables en la forma en como actuamos; como lo hemos venido haciendo hasta ahora, con una estrategia muy concreta de trabajo y dejar que nuestras acciones hablen por nosotros”, dijo a El Financiero.

Kalach arribó el domingo a Washington con un contingente de alto nivel para continuar los intercambios, pero su objetivo no se centrará específicamente en las mesas técnicas de negociación, sino en profundizar el cabildeo con los aliados.

El peso resintió ayer por la noche la tensión comercial, al llegar a 20.31 pesos en las operaciones asiáticas, luego que el viernes cerrara en 20.28, según datos de Bloomberg.

“Las negociaciones se antojan complicadas al ir madurando el calendario electoral en México y próximamente en Estados Unidos”, dijo Mario Campa, de la consultora Latam PM. “Hemos visto un impacto considerable en el tipo de cambio, particularmente al percibirse las tarifas en acero y aluminio como premonición de lo que puede venir en un futuro cercano”.

Fuente: El Financiero.

Anterior
Anterior

Interesa a México comercio con China, impulsan acuerdos

Siguiente
Siguiente

Ventas de EU a México baten récord en plena ‘tormenta’ por TLCAN